Asociación Pro Derechos Civiles Región de Murcia
Durante el verano de 2020 un grupo de personas de diversos puntos de Murcia y alrededores comenzamos a reunirnos.
Los motivos de esta confluencia no son ninguna particular afinidad ideológica, ni de relación personal previa, ni de activismo político o social compartido, ni de vínculo profesional o de otro tipo.
Lo que compartíamos, como ciudadanos, es una gran preocupación, una abierta crítica y una profunda indignación ante las medidas gubernamentales que a lo largo del año 2020 han ido implantándose so capa de la declaración de pandemia mundial.
El punto central que nos une es la protesta ante los atentados, repetidos decreto tras decreto, contra los derechos ciudadanos consagrados en la constitución y las leyes.
Así, derechos fundamentales como la libre circulación, el derecho al trabajo, el derecho a acompañar a nuestros familiares enfermos, el derecho de reunión, el derecho a aceptar o no tratamientos terapéuticos, diagnósticos o preventivos, etc., etc. están siendo vulnerados por medio de normas de rango inferior a las que los recogen.
La justificación de los estamentos gubernativos para la imposición de estas restricciones de derechos individuales y colectivos se basa en “la protección de la salud pública”. Ahora bien, los fundamentos científicos de las medidas ofrecen muchas dudas y han sido contestados por eminentes profesionales, tanto en España como en el resto del mundo.
Sin embargo, la crítica abierta y libre ha sido ignorada, descalificada y censurada con procedimientos incompatibles con la democracia. Así, los medios de comunicación han sido, en su mayoría, alineados en la propagación de un pensamiento único: el oficial, al que hay que acatar ciegamente.
Los dueños de las redes sociales han implementado sistemas de vigilancia, control y censura. Los tribunales inferiores han sido desposeídos de su función de atender las demandas contra las medidas lesivas de derechos.
Se promueve la confrontación social incitando a los ciudadanos a ser agentes denunciadores de quienes objeten o se rebelen contra la imposición de normas lesivas o arbitrarias…
Consideramos este estado de cosas como muy grave y nos preocupan los signos de incremento futuro del autoritarismo y del control social. Motivos de alarma no nos faltan:
- El daño a las relaciones cívicas mediante la propagación del terror, que nos convierten a todos en agentes potencialmente mortíferos e infecciosos.
- Los atentados al desarrollo sano de los niños, privándoles de satisfacer sus necesidades naturales de juego y relación con seguridad y confianza.
- La imposición de vacunas nuevas, aprobadas sin controles suficientes y sin garantías de seguridad y eficacia (y sin responsabilidades por sus potenciales daños), que pueden comprometer la salud y la reproducción de las generaciones jóvenes.
- El aumento de las depresiones y suicidios.
- La implantación de la tecnología 5G de comunicaciones sin las debidas comprobaciones respecto a sus efectos sobre la salud que aconseja el principio de prudencia.
- La destrucción de los sectores más populares y humildes de la economía, en base a intereses de las grandes corporaciones multinacionales.
Todo ello constituye el nexo de unión que nos motiva a hacer todo lo que podamos en defensa de los derechos civiles maltratados o perdidos en el último año.
En el Manifiesto fundacional expresamos de forma resumida nuestra posición ante los principales aspectos de la situación que estamos viviendo.